BIENBENIDO AL CASTILLO IMALANDIA DONDE PODRAS APRENDER MILES DE COSAS SUMERGIRTE EN LO REFENTE AL CASTILLO POR EL QUE PODRAS ENTRAR COMO EN TU CASA ""ADELANTE""
viernes, 26 de noviembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
La Literatura en la edad media
En la Edad Media nacen las primera manifestaciones lingüísticas y literarias como consecuencia de la fragmentación política de la Península. La comunicación entre los Reinos no era fácil; las diferencia existentes ya en el romance visigodo se van agrandando y, como resultado se consolidan los dialectos. En esta época, la lengua no fue determinante para la formación de los reinos y condados puesta que la mayoría de ellos eran bilingües.
Las diferencia entre los dialectos ya están muy marcadas en el siglo X. Algunos de ellos se consolidarán como lenguas de la Península y otros continuaran como dialectos.
Poesía Épica
Los pueblos emancipados del latín quieren expresar sus sentimientos mediante su lengua y lo hacen a través de poemas de carácter, en general, heroico que relatan la vida de personajes importantes a los que se les atribuye grande hazañas o sucesos importantes (gestas).
Todas estas composiciones constituyen lo que conocemos como Poesía Épica.
Estas gestas, compuestas para ser recitadas, pertenecen al Mester de Juglaría, es decir a los juglares pertenecientes al Mester de Juglaría. Estos juglares iban de lugar en lugar recitando versos propios o ajenos, por lo general acompañados de algún instrumento musical; usaban el romance o la lengua vulgar y su oficio le proporcionaba alimento, hospedaje o dinero.
Para que el poema que narraban se les quedara en la memoria a los juglares, los poemas épicos eran divididos en tiradas, que son conjuntos de versos que tienen la misma asonancia. Este era un recurso memorístico muy utilizado por los componentes del Mester de Juglaría.
Poesía Lírica
La poesía lírica medieval, como manifestación de los sentimientos personales, nace espontáneamente del pueblo. Se transmite oralmente y, como es lógico, va sufriendo variaciones, tanto en el texto como en la música, al pasar de boca en boca y de mano en mano. Las primeras manifestaciones escritas de esta lírica aparecen en el territorio arábigo - andaluz. También surgieron otros núcleos poéticos en la Península, como la lírica galaico - portuguesa.
En el siglo XI aparecen unos poetas más cultos que los juglares y que no hacían de su arte un medio de vida. Rivalizaban en la composición de textos y en la técnica. A este nuevo poeta se le llamaba trovador. Los trovadores crearon una poesía lírica culta que se convirtió en la expresión poética caballeresca. Esta poesía influirá en la lírica catalana, y, a través del Camino de Santiago, en la galaico - portuguesa y en la castellana.
Romances
Es un género que toma características de los Poemas Épicos y de los Poemas Líricos. Los romances coinciden con los poemas anteriormente citados en su carácter oral y tradicional. Tanto los romances como la lírica siguen estando vigentes hoy día, pero cada vez los romances decaen más gracias a otros medios de comunicación mucho más modernos y rápidos, como la televisión, la radio o incluso INTERNET. Pero estos romances siguen estando en boca de mayores para contar hazañas y batallas de la Edad Media, y sobre todo medio de entretenimiento.
Los valores del romancero son el idealismo, la subjetividad y la falta de rigor histórico. Su estilo es una narración discursiva con bastantes rasgos de exageración. La finalidad del romancero es selectiva en cuanto a la exposición, sobre todo busca entretener.
Prosa Didáctica
Las primeras manifestaciones de la prosa castellana corresponden al siglo XIII, aunque existen muestras aisladas de prosa que fechan del siglo X. En la creación de esta prosa ocupa un lugar más que importante Alfonso X el Sabio (1.221 - 1.284). Movido por su afán cultural, logró reunir en la Escuela de Traductores de Toledo a sabios de diferentes culturas (hebreos, árabes y cristianos) que realizaron una amplia tarea de divulgación científica. En la producción escrita de este rey destacan entre otras obras, el Código de las Partidas (código legislativo) y, como obra personal, las Cantigas, composiciones poéticas en lengua gallega.
En el siglo XIV disminuye el afán investigador y va abriéndose paso una prosa puramente estilística con fines didácticos y morales, cuya figura más destacada es Don Juan Manuel (1.282 - 1.348).
La prosa del siglo XV difiere notablemente de la del siglo XIV. Frente a la sobriedad de estilo de Don Juan Manuel, la prosa se imbuye del espíritu cortesano y artificioso de la época (cambio de mentalidad en la nobleza).
Poesía Didáctica
Paralelamente al mester de juglaría surge en el siglo XIII un nuevo estilo de componer, el mester de Clerecía (que significa oficio de clérigos) en el que también participaban caballeros letrados. Esta escuela era de carácter culto.
Los clérigos empiezan a utilizar la lengua romance en sus composiciones poéticas, para enseñar al pueblo; de aquí la denominación de Poesía Didáctica. Se trata de una poesía popular que se caracteriza por la novedad en los temas y por un mayor cuidado en el lenguaje.
La métrica que utiliza es la cuaderna vía, estrofa de cuatro versos alejandrinos de 14 sílabas métricas con una sola rima consonante (monorrima). En la conocida estrofa del “Libro de Alexandre” se recoge esta peculiar forma de componer:
Mester trago fermoso, non es de ioglaría;
Mester es sem pecado, ca es de clerezía;
Fablar curso rimado por la quaderna vía
a sílabas cuntadas, ca es gran maestría.
El lenguaje es más cuidado, aunque adopta a veces un tono familiar para acercarse más al pueblo al que va dirigido.Los temas tratados en estos tipos de poemas son fundamentalmente religiosos: vidas de santos, leyendas sobre la Virgen...
La Lírica Cortesana
El siglo XV representa una transición profunda tanto en el aspecto social como en el literario. Es una época de cambio en la que el encuentro y armonización de formas culturales medievales con corrientes modernas desembocarán en el Renacimiento. El carácter eminentemente cortesano de este siglo condicionará la producción literaria, que se hará eco de nuevas influencias, procedentes de Italia y de la cultura grecolatina. El refinamiento cortesano crea una literatura de estilo artificioso, culto y con frecuencia amanerado.
Se puede dividir básicamente el siglo XV en dos períodos literarios:
por una parte, el correspondiente a los reyes de Castilla Juan II y Enrique IV, y por otra, el de los Reyes Católicos.
· El primer período, bajo el reinado de Juan II (1.419 - 1.454), la poesía cortesana vive su época de máximo esplendor: es una adaptación de la poesía provenzal, trovadoresca, que tan brillantemente había cultivado la lírica galaico - portuguesa; tiene como tema esencial el amor cortesano o el amor de un caballero por una dama expresado mediante refinadas sutilezas conceptistas.
· El segundo período literario del siglo XV coincide con el reinado de los Reyes Católicos (1.475 - 1.516). Se abandonan el retoricismo y la afectación del período de Juan II y se busca un equilibrio combinando lo popular y lo erudito,
Todas las corrientes literarias medievales y las nuevas tendencias de la vida y del arte que propicia el siglo XV culminan en “La Celestina”, uno de los hitos de la literatura española.
La estrategia militar de la Edad Media consistía principalmente en controlar las fuentes de riqueza y, por lo tanto, en la capacidad de los ejércitos para ocupar tierras. En los inicios de la época, esto consistía casi exclusivamente en arrasar o defender los campos y las huertas, puesto que los caudales procedían de las tierras de labranza y de los pastos. Durante la Baja Edad Media, el resurgimiento y crecimiento de las urbes conllevó que éstas se convirtieran en centros de riqueza gracias al comercio derivado de las cruzadas y gracias a la artesanía.
Este tipo de maniobras fueron muy comunes en la Guerra de los Cien Años. Las batallas de Agincourt, Poitiers y Crécy, libradas entre Francia e Inglaterra, fueron las mayores tentativas francesas para frenar las invasiones inglesas. Los franceses fueron derrotados en los tres combates, por lo cual las invasiones continuaron. El control de Francia por parte de los ingleses, no fue, sin embargo, permanente, y al fin y al cabo, los franceses les vencieron en la guerra. En Oriente Próximo, las Cruzadas supusieron un intento fracasado por parte de los cristianos de tomar y controlar puntos estratégicos en Tierra Santa para controlar la zona. Aunque lograron tomar Jerusalén, los cruzados fueron finalmente expulsados.
La parte más importante de las guerras medievales radicaba en la toma y el control de los castillos, ya que en estos recaía la defensa de las tierras, además del control de la población de los alrededores. También las ciudades fortificaron sus muros con su crecimiento, y así, en la Baja Edad Media, la defensa y conquista de las ciudades resultó mucho más importante que controlar los castillos.
Los ejércitos maniobraban para tomar fortificaciones importantes y devastar las cosechas, o bien para evitar que el enemigo perpetrara ese tipo de ataques. Únicamente tenían lugar batallas campales cuando se buscaba aniquilar al ejército enemigo o poner fin a la devastación. Un ejemplo de este tipo de enfrentamientos es la batalla de Lechfeld, que tuvo lugar en el año 955 y donde se batieron los germanos contra invasores magiares provenientes de Europa Oriental. La victoria decisiva de los germanos, liderados por Otón I, puso fin a posteriores incursiones de los magiares. Otros ejemplos más conocidos son la batalla de Hastings, en 1066, donde los anglosajones fueron derrotados por los normandos, flamencos y bretones de Guillermo el Conquistador en su intento de poner fin a su invasión. En la década siguiente a la batalla, los normandos establecieron el control de Gran Bretaña. La victoria de los francos en Tours en 732 frente a los sarracenos detuvo, en cambio, a los invasores.Este tipo de maniobras fueron muy comunes en la Guerra de los Cien Años. Las batallas de Agincourt, Poitiers y Crécy, libradas entre Francia e Inglaterra, fueron las mayores tentativas francesas para frenar las invasiones inglesas. Los franceses fueron derrotados en los tres combates, por lo cual las invasiones continuaron. El control de Francia por parte de los ingleses, no fue, sin embargo, permanente, y al fin y al cabo, los franceses les vencieron en la guerra. En Oriente Próximo, las Cruzadas supusieron un intento fracasado por parte de los cristianos de tomar y controlar puntos estratégicos en Tierra Santa para controlar la zona. Aunque lograron tomar Jerusalén, los cruzados fueron finalmente expulsados.
Estrategia militar medieval
Por estrategia militar medieval se entiende el tipo de guerra librado en el período histórico de la Edad Media, definida por las características propias del tipo de enfrentamientos librados en esta época, basados en el control de plazas fuertes. La visión tradicional de las guerras europeas de la Edad Media, sostenía que los caballeros eran los dueños de los campos de batalla. Estos, se lanzarían a la carga diezmando y arrollando a la infantería campesina que encontraban a su paso, mientras sus afines corrían a su encuentro para decidir el resultado del enfrentamiento.
Según esta versión, el poder de los jinetes acorazados a caballo habría acabado cuando la infantería, gracias a las armas de fuego y a las técnicas de formaciones compactas de piqueros y alabarderos, recobró su poder en la batalla. Esta visión, alimentada por el arte y las crónicas de la época, mostraba a los nobles combatiendo a caballo e ignorando a los plebeyos y campesinos que combatían a pie. Todo esto se ha demostrado falso, pues las tropas de infantería eran una parte importante de los ejércitos medievales. Estas tropas luchaban cuerpo a cuerpo y a modo de tropas de artillería (con arcos, ballestas y más tarde con pistolas). La infantería jugaba un papel crucial en los asedios contra posiciones fortificadas.
Las guerras medievales se resumen en asedios y guerra de desgaste. Ésta última variante, consistente en operaciones de pillaje llamadas cabalgadas, algaradas o algaras, lograba objetivos tan variados como el debilitamiento y la desestabilización política de los rivales, ganancias de botín, abastecimiento de tropas, etc. Los enfrentamientos entre ejércitos en campo abierto eran infrecuentes. Eran más comunes y decisivas las maniobras para tomar castillos y ciudades mientras se evitaban batallas que supusieran pérdidas elevadas. Los soberanos llegaron incluso a prohibir a sus ejércitos entablar batallas que pudieses resultar decisivas.[1] En las pocas ocasiones en que podía tener lugar una batalla campal, resultaba probable que la victoria fuera para el bando que hiciera más buen uso de los componentes principales del ejército medieval: la tropa de infantería, la caballería y la artillería. Otros factores de importancia eran la moral, el liderazgo, la disciplina y la táctica, así como el conocimiento del terreno.
Según esta versión, el poder de los jinetes acorazados a caballo habría acabado cuando la infantería, gracias a las armas de fuego y a las técnicas de formaciones compactas de piqueros y alabarderos, recobró su poder en la batalla. Esta visión, alimentada por el arte y las crónicas de la época, mostraba a los nobles combatiendo a caballo e ignorando a los plebeyos y campesinos que combatían a pie. Todo esto se ha demostrado falso, pues las tropas de infantería eran una parte importante de los ejércitos medievales. Estas tropas luchaban cuerpo a cuerpo y a modo de tropas de artillería (con arcos, ballestas y más tarde con pistolas). La infantería jugaba un papel crucial en los asedios contra posiciones fortificadas.
Las guerras medievales se resumen en asedios y guerra de desgaste. Ésta última variante, consistente en operaciones de pillaje llamadas cabalgadas, algaradas o algaras, lograba objetivos tan variados como el debilitamiento y la desestabilización política de los rivales, ganancias de botín, abastecimiento de tropas, etc. Los enfrentamientos entre ejércitos en campo abierto eran infrecuentes. Eran más comunes y decisivas las maniobras para tomar castillos y ciudades mientras se evitaban batallas que supusieran pérdidas elevadas. Los soberanos llegaron incluso a prohibir a sus ejércitos entablar batallas que pudieses resultar decisivas.[1] En las pocas ocasiones en que podía tener lugar una batalla campal, resultaba probable que la victoria fuera para el bando que hiciera más buen uso de los componentes principales del ejército medieval: la tropa de infantería, la caballería y la artillería. Otros factores de importancia eran la moral, el liderazgo, la disciplina y la táctica, así como el conocimiento del terreno.
martes, 23 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
Civilizaciones
* Egipcia
* Asiria
* Sumeria
* Babilonia
* Hitita
* Persa
* Griega
* Minoica
* Fenicia
* Shang
* Yamato
* Choson
* Egipcia
* Asiria
* Sumeria
* Babilonia
* Hitita
* Persa
* Griega
* Minoica
* Fenicia
* Shang
* Yamato
* Choson
Edades
* Edad de Piedra
* Edad del Cobre
* Edad del bronce
* Edad del Hierro
* Edad de Piedra
* Edad del Cobre
* Edad del bronce
* Edad del Hierro
martes, 9 de noviembre de 2010
Los castillos se empezaron a construir en el siglo X . Se construyeron para impresionar, era la casa de un poderoso señor de la guerra y desde él se gobernaba la tierra circundante.
Los primeros castillos sustituyeron a fuertes de madera y evolucionaron haciéndose más sólidos a medida que cambiaban los métodos de guerra.
Para su construcción era necesario el PERMISO PARA ALMENAR.
Este era un permiso de concesión real y se llamaba así porque las almenas hacían del castillo un edificio diferente. Los castillos adulterados (casas fortificadas ilegalmente) podían ser tomados por el rey. Era un documento oficial cuando llevaba el sello del rey fijado ( con una cinta al pergamino.
Análisis de un castillo
El castillo no respondía a normas o estructuras regularizadas. El constructor sé adaptaba al lugar, al presupuesto y a las necesidades militares del momento.
Construir un castillo era muy caro, solo los señores muy ricos y poderosos podían afrontar su construcción, elegían lugares que eran importantes conservar en tiempo de guerra, sus constructores no pensaban solo en tiempo de guerra sino en tiempos de paz. El castillo debía de abastecerse de comida y otras provisiones con facilidad, también eran el centro administrativo del señor por lo que estaba a unos días de camino de su territorio. El castillo necesitaba sólido cimientos para soportar el peso de sus fuertes muros, quizás lo más importante junto con las murallas era tener una fuente de agua limpia para abastecerse durante un asedio.
Los castillos se componían en su mayoría por:
Muros gruesos: que podían tener unos sus 2,5 metros de ancho y los de las torres podían ser todavía más anchos.
Foso: gran zanja llena de agua que rodeaba al castillo por los lados que no estaban protegidos por el precipicio. Los peces y aves del foso servían de alimento.
Puente levadizo: en su posición normal él punte se extendía sobre el foso lleno de agua, cuando el peligro acechaba la guardia lo levantaba.
Murallas: rodeaban al castillo. Eran altas y desde sus torres los defensores podían ver si alguien se aproximaba para dispararle con los arcos o las maquinas de asedio.
Puertas: por lo general era el primer sitio por donde atacar, era fuerte y tenía trampas crueles que esperaban los intrusos.
Rastrillo: protegía a la puerta de los ataques invasores. Tenía forma de reja y estaba hecho con madera de roble, recubierto con láminas de hierro para prevenir que fuera incendiado.
Aspilleras: abertura por las que disparaban los arqueros, se ensanchaban hacía el interior para que el arquero pudiera disparar sin exponerse a que le disparasen, también servían para dejar pasar la luz y el aire.
Torre del homenaje: en ella vivían el señor y su familia situada en corazón del castillo, si el castillo era atacado los defensores se retiraban a ella y luchaban hasta el final.
Construcción del castillo
En su construcción había diversos oficios:
Canteros: se dividían en 3 grupos:
Maestro cantero: estaba muy bien pagado. Podía ser extranjero que viajaba de castillo en castillo supervisando su construcción.
Cantero experto: cortaba la piedra en la forma requerida.
Aprendiz de cantero: cortaba formas sencillas y preparaba el trabajo al experto.
Herrero: cualquier objeto metálico era caro porque para trabajar el hierro se necesitaba gran cantidad de combustible. Para extraer 25 kilos de hierro se necesitaba un roble grande. Una de sus principales trabajos era hacer clavos ( los tornillos no se inventaron hasta el siglo XVI). Como no eran suficiente fuertes primero se hacia un agujero con una barrena. En el casillo de YORK tenía almacenados 43.000 clavos en el año 1327.
Aserradores: algunas serrerías estaban junto al castillo, pero los aserradores también trabajaba en los bosques donde derribaban los árboles y los cortaban en tablones más ligeros.
Todos los artesanos solían hacer sus propias herramientas, sus formas variaban de un lugar a otro y no había diseños universales.
Gran parte de las piedras del castillo provenían de sus cercanías. Su transporte se realizaba con carros tirado por bueyes.
No todas las piedras servían para los muros del castillo las piedras duras de granito que eran muy difícil de trabajar. Estaban construidos con sillares pulcramente dispuestos, entre ellos había un relleno de mampuesto ( piedras de distinto tamaño y calidad, unidas con morteros). Este mortero era transportado por chicos en cestos. Después los muros se enlucían con una mezcla de arcilla, estiércol animal y crines de caballos para hacerlos resistentes al agua.
Personajes del castillo
El señor del castillo y su familia vivían a lo grande. Su posición social dependía del dinero que gastara y de la forma en que disfrutara de la vida. Gastaban en buenas viandas, bellos vestidos, diversiones para sus huéspedes, amigos, etc.
Todos les servían y protegían. El paje era un joven sirviente pero al igual que el caballero procedía de una familia noble, un modesto sacerdote actuaba como tal y como secretario, el bufón les entretenía y una legión de otros servidores mantenían el castillo, algunos de ellos dormían incluso en la misma habitación en una pequeña cama.
Los doctores eran ricos y respetados pero sus tratamientos eran duros y a menudo de poco servían para recuperarse. Muchos doctores examinaban la orina del paciente para determinar las causas de su enfermedad. Las curas eran una mezcla de astrología preparados de hierbas, dietas, sangrías ( cortes en venas para dejar salir la sangre) y oraciones.
Los escribanos se dedicaban a copiar libros a mano, en una habitación especial llamada scrpitorium, por lo cual eran muy valiosos y de rara posesión, decoraban las páginas con bellas ilustraciones llamadas iluminaciones porque les daba la luz. Muchas casas nobles sólo tenían una Biblia, muy poca gente tenía más de una docena de libros.
También existía la figura del limosnero del señor, era el que repartía entre los pobres la limosna y comida que sobraba en los banquetes.
El bufón era un actor privilegiado que divertía al señor y a su familia con sus vistosas vestimentas y divertidas puestas en escena. Las personas acaudaladas y poderosas le permitían cantar canciones grotescas y historias divertidas sobre ellos. Sin embargo nadie les creía o les tomaban en serio por que solía ser un enfermo mental.
Los músicos del castillo acompañaban todas las comidas, pero general mente tocaban solo entre plato y plato.
El catador del castillo era el que probaba todos los platos antes que la familia real o nobiliarias los comiesen por si estaban envenados.
La mayoría de los matrimonios eran de conveniencia, nadie se casaba por amor, las familias aristocráticas concertaban los matrimonios de sus hijos e hijas con otros niños de noble cuna. Los sacerdotes bendecían el acuerdo en una ceremonia de compromiso desde que el niño tenía cuatro aunque era más común a los once. Cuándo las familias se unían por estos matrimonios juntaban sus armas en el escudo, al nacer los niños se dividían de nuevo y así sucesivamente. A esto se le llamaba cuartear el escudo.
Comidas y banquetes
Los banquetes se hacían en el castillo con ocasión de festivales o porque había invitados nobles. Las cocinas del castillo trabajaban de día y de noche. Hoy en menú de un banquete se sirven distintos tipos de comida como pescado, carne y postres en platos individuales. Pero en los castillos se juntaban lo dulce y lo salado. A la gente rica le gustaba la comida condimentada, pero no se usaba para esconder el sabor de ingredientes pasados. De hecho la comida era muy fresca. Tenía muchas especias ( algunas de esas especias era el clavo, alforfón, jengibre, cilantro, canela, comino, anís, regaliz, pimienta, etc.) porque estaba de moda cocinar así. Las especias eran muy costosas, por lo que una comida con ellas era signo de riqueza y lujo.
Ganadería y agricultura
Era la forma de proporcionar comida al castillo. Cuando el señor estaba en casa había al menos doscientas personas que alimentar. La mayor parte de la comida venia de las tierras del señor. El paso de las estaciones condicionaba la dieta. El verano y el otoño estaban llenos de comida fresca. Sin embargo en invierno y primavera eran cerdos, ovejas, pollos y ganado.
Defensa, asedio, munición y
castigos
En tiempos de paz el castillo podía ser un centro administrativo, un hogar, un mercado, pero cuando la guerra perdía esos disfraces. Se convertía en una fortaleza. Él ejército sitiador aguardaba hasta que los moradores muriesen de hambre o de enfermasen. A menudo los sitiadores sobornaban a alguien del castillo para que abrieran las puertas.
Los castillos que protegían las ciudades tenían a menudo una segunda puerta trasera. En la sombra de las puertas de la ciudad estaban los blancos donde practicaban tiro los arqueros. Cuando la guarnición no practicaba sus habilidades guerreras estaba ocupadas instalando almacenes y municiones, o reparando sus armas.
El trabuquete era una máquina de asedio, que lanzaba proyectiles a gran altura y podía sobrepasar las murallas desde una distancia de trescientos metros. Era propulsado por un contrapeso. el trabuquete no sólo lanzaba piedras, también se lanzaba vasijas llenas de cal que quemaba la piel, animales muertos con intención de provocar enfermedades en el castillo, y en un ataque realmente espantoso se lanzaban cabezas.
El almajaneque también era una máquina de asedio que disparaba proyectiles en trayectoria baja, sin alcanzaba gran altura. Las piedras disparadas golpeaban contra las murallas, en vez de volar sobre ellas y caer en el recinto.
El mantelete era una empalizada portátil que protegía a los arqueros o zapadores que estaban al alcance del defensor.
Las vasijas incendiarias llenas de líquidos inflamables, como la brea, prendían fuego a todo lo que había debajo cuando se rompían.
Las ballestas eran tan poderosas que se convirtieron en un arma terrible. Para ayudar a traspasar las placas de la armadura, el ballestero ponía un poco de cera de abeja en la punta, si la saeta llegaba en ángulo, la cera ayudaba a la punta a ceñirse a las placas y penetrar mejor en la armadura. Eran más potentes que los arcos, además de tener otras ventajas como ser más precisas y poderse disparar en espacios reducidos .
El arco largo necesitaba de gran habilidad para dispararlo. En manos de un buen arquero era tan potente que podía traspasar un panel de roble. Era rápido de disparar, en él mismo tiempo que un arquero empleaba en disparar hasta cuatro flechas el ballestero solo disparaba una saeta. Había diversos tipos de puntas de flecha para diferentes cometidos, como traspasar una armadura, matar caballos e infantes.
La marca de fuego en el cuerpo de un criminal era la pena de algunos delitos. Un malhechor marcado con una M no podía esconder su culpa, la sentencia se ejecutaba inmediatamente.
La pena para los prisioneros que no querían confesar era ser aplastados hasta morir. Era una muerte lenta, agonizante y muchos pedían que se saltara encima para morir antes.
En los delitos más triviales, como las borracheras y las peleas, el prisionero era enviado a un cepo para dedos. También se utilizaba para escolares díscolos.
Las ejecuciones en la horca, estaban reservadas para crímenes importantes. Era una muerte lenta, por lo que los condenados pedían a sus amigos en el camino hacia ella que tiraran de sus piernas.
La pena para los crímenes menores, como vender bienes con peso escaso, era permanecer un tiempo en el cepo. Estructura de madera con orificios para coger la cabeza y las manos del condenado. En casos un poco más graves, como propagar falsos rumores, se clavaban las orejas del reo al tablero.
La pena para la traición era “colgar, arrastrar y descuartizar” al traidor. Cuando la víctima estaba medio muerta, el verdugo le bajaba y le arrancaba las entrañas, cogía el corazón y gritaba “ ¡ Mirad el corazón del traidor !”. Las cabezas de los traidores decoraban las puertas de la ciudad avisando a los que quisieran conspirar contra el rey. También se exponían en lugares públicos.
Otro castigo era zambullir al prisionero en el foso o en la alberca de la villa. Se le sentaba en un taburete y se le bajaba al agua.
Para algunos criminales el castigo no acababa en el patíbulo. El herrero remachaba cadenas en el cadáver que se exponía para que otros no cometieran delito. Otras veces el viento y la climatología podían reducir el cuerpo a los huesos. Los pájaros anidaban en la calavera.
Los primeros castillos sustituyeron a fuertes de madera y evolucionaron haciéndose más sólidos a medida que cambiaban los métodos de guerra.
Para su construcción era necesario el PERMISO PARA ALMENAR.
Este era un permiso de concesión real y se llamaba así porque las almenas hacían del castillo un edificio diferente. Los castillos adulterados (casas fortificadas ilegalmente) podían ser tomados por el rey. Era un documento oficial cuando llevaba el sello del rey fijado ( con una cinta al pergamino.
Análisis de un castillo
El castillo no respondía a normas o estructuras regularizadas. El constructor sé adaptaba al lugar, al presupuesto y a las necesidades militares del momento.
Construir un castillo era muy caro, solo los señores muy ricos y poderosos podían afrontar su construcción, elegían lugares que eran importantes conservar en tiempo de guerra, sus constructores no pensaban solo en tiempo de guerra sino en tiempos de paz. El castillo debía de abastecerse de comida y otras provisiones con facilidad, también eran el centro administrativo del señor por lo que estaba a unos días de camino de su territorio. El castillo necesitaba sólido cimientos para soportar el peso de sus fuertes muros, quizás lo más importante junto con las murallas era tener una fuente de agua limpia para abastecerse durante un asedio.
Los castillos se componían en su mayoría por:
Muros gruesos: que podían tener unos sus 2,5 metros de ancho y los de las torres podían ser todavía más anchos.
Foso: gran zanja llena de agua que rodeaba al castillo por los lados que no estaban protegidos por el precipicio. Los peces y aves del foso servían de alimento.
Puente levadizo: en su posición normal él punte se extendía sobre el foso lleno de agua, cuando el peligro acechaba la guardia lo levantaba.
Murallas: rodeaban al castillo. Eran altas y desde sus torres los defensores podían ver si alguien se aproximaba para dispararle con los arcos o las maquinas de asedio.
Puertas: por lo general era el primer sitio por donde atacar, era fuerte y tenía trampas crueles que esperaban los intrusos.
Rastrillo: protegía a la puerta de los ataques invasores. Tenía forma de reja y estaba hecho con madera de roble, recubierto con láminas de hierro para prevenir que fuera incendiado.
Aspilleras: abertura por las que disparaban los arqueros, se ensanchaban hacía el interior para que el arquero pudiera disparar sin exponerse a que le disparasen, también servían para dejar pasar la luz y el aire.
Torre del homenaje: en ella vivían el señor y su familia situada en corazón del castillo, si el castillo era atacado los defensores se retiraban a ella y luchaban hasta el final.
Construcción del castillo
En su construcción había diversos oficios:
Canteros: se dividían en 3 grupos:
Maestro cantero: estaba muy bien pagado. Podía ser extranjero que viajaba de castillo en castillo supervisando su construcción.
Cantero experto: cortaba la piedra en la forma requerida.
Aprendiz de cantero: cortaba formas sencillas y preparaba el trabajo al experto.
Herrero: cualquier objeto metálico era caro porque para trabajar el hierro se necesitaba gran cantidad de combustible. Para extraer 25 kilos de hierro se necesitaba un roble grande. Una de sus principales trabajos era hacer clavos ( los tornillos no se inventaron hasta el siglo XVI). Como no eran suficiente fuertes primero se hacia un agujero con una barrena. En el casillo de YORK tenía almacenados 43.000 clavos en el año 1327.
Aserradores: algunas serrerías estaban junto al castillo, pero los aserradores también trabajaba en los bosques donde derribaban los árboles y los cortaban en tablones más ligeros.
Todos los artesanos solían hacer sus propias herramientas, sus formas variaban de un lugar a otro y no había diseños universales.
Gran parte de las piedras del castillo provenían de sus cercanías. Su transporte se realizaba con carros tirado por bueyes.
No todas las piedras servían para los muros del castillo las piedras duras de granito que eran muy difícil de trabajar. Estaban construidos con sillares pulcramente dispuestos, entre ellos había un relleno de mampuesto ( piedras de distinto tamaño y calidad, unidas con morteros). Este mortero era transportado por chicos en cestos. Después los muros se enlucían con una mezcla de arcilla, estiércol animal y crines de caballos para hacerlos resistentes al agua.
Personajes del castillo
El señor del castillo y su familia vivían a lo grande. Su posición social dependía del dinero que gastara y de la forma en que disfrutara de la vida. Gastaban en buenas viandas, bellos vestidos, diversiones para sus huéspedes, amigos, etc.
Todos les servían y protegían. El paje era un joven sirviente pero al igual que el caballero procedía de una familia noble, un modesto sacerdote actuaba como tal y como secretario, el bufón les entretenía y una legión de otros servidores mantenían el castillo, algunos de ellos dormían incluso en la misma habitación en una pequeña cama.
Los doctores eran ricos y respetados pero sus tratamientos eran duros y a menudo de poco servían para recuperarse. Muchos doctores examinaban la orina del paciente para determinar las causas de su enfermedad. Las curas eran una mezcla de astrología preparados de hierbas, dietas, sangrías ( cortes en venas para dejar salir la sangre) y oraciones.
Los escribanos se dedicaban a copiar libros a mano, en una habitación especial llamada scrpitorium, por lo cual eran muy valiosos y de rara posesión, decoraban las páginas con bellas ilustraciones llamadas iluminaciones porque les daba la luz. Muchas casas nobles sólo tenían una Biblia, muy poca gente tenía más de una docena de libros.
También existía la figura del limosnero del señor, era el que repartía entre los pobres la limosna y comida que sobraba en los banquetes.
El bufón era un actor privilegiado que divertía al señor y a su familia con sus vistosas vestimentas y divertidas puestas en escena. Las personas acaudaladas y poderosas le permitían cantar canciones grotescas y historias divertidas sobre ellos. Sin embargo nadie les creía o les tomaban en serio por que solía ser un enfermo mental.
Los músicos del castillo acompañaban todas las comidas, pero general mente tocaban solo entre plato y plato.
El catador del castillo era el que probaba todos los platos antes que la familia real o nobiliarias los comiesen por si estaban envenados.
La mayoría de los matrimonios eran de conveniencia, nadie se casaba por amor, las familias aristocráticas concertaban los matrimonios de sus hijos e hijas con otros niños de noble cuna. Los sacerdotes bendecían el acuerdo en una ceremonia de compromiso desde que el niño tenía cuatro aunque era más común a los once. Cuándo las familias se unían por estos matrimonios juntaban sus armas en el escudo, al nacer los niños se dividían de nuevo y así sucesivamente. A esto se le llamaba cuartear el escudo.
Comidas y banquetes
Los banquetes se hacían en el castillo con ocasión de festivales o porque había invitados nobles. Las cocinas del castillo trabajaban de día y de noche. Hoy en menú de un banquete se sirven distintos tipos de comida como pescado, carne y postres en platos individuales. Pero en los castillos se juntaban lo dulce y lo salado. A la gente rica le gustaba la comida condimentada, pero no se usaba para esconder el sabor de ingredientes pasados. De hecho la comida era muy fresca. Tenía muchas especias ( algunas de esas especias era el clavo, alforfón, jengibre, cilantro, canela, comino, anís, regaliz, pimienta, etc.) porque estaba de moda cocinar así. Las especias eran muy costosas, por lo que una comida con ellas era signo de riqueza y lujo.
Ganadería y agricultura
Era la forma de proporcionar comida al castillo. Cuando el señor estaba en casa había al menos doscientas personas que alimentar. La mayor parte de la comida venia de las tierras del señor. El paso de las estaciones condicionaba la dieta. El verano y el otoño estaban llenos de comida fresca. Sin embargo en invierno y primavera eran cerdos, ovejas, pollos y ganado.
Defensa, asedio, munición y
castigos
En tiempos de paz el castillo podía ser un centro administrativo, un hogar, un mercado, pero cuando la guerra perdía esos disfraces. Se convertía en una fortaleza. Él ejército sitiador aguardaba hasta que los moradores muriesen de hambre o de enfermasen. A menudo los sitiadores sobornaban a alguien del castillo para que abrieran las puertas.
Los castillos que protegían las ciudades tenían a menudo una segunda puerta trasera. En la sombra de las puertas de la ciudad estaban los blancos donde practicaban tiro los arqueros. Cuando la guarnición no practicaba sus habilidades guerreras estaba ocupadas instalando almacenes y municiones, o reparando sus armas.
El trabuquete era una máquina de asedio, que lanzaba proyectiles a gran altura y podía sobrepasar las murallas desde una distancia de trescientos metros. Era propulsado por un contrapeso. el trabuquete no sólo lanzaba piedras, también se lanzaba vasijas llenas de cal que quemaba la piel, animales muertos con intención de provocar enfermedades en el castillo, y en un ataque realmente espantoso se lanzaban cabezas.
El almajaneque también era una máquina de asedio que disparaba proyectiles en trayectoria baja, sin alcanzaba gran altura. Las piedras disparadas golpeaban contra las murallas, en vez de volar sobre ellas y caer en el recinto.
El mantelete era una empalizada portátil que protegía a los arqueros o zapadores que estaban al alcance del defensor.
Las vasijas incendiarias llenas de líquidos inflamables, como la brea, prendían fuego a todo lo que había debajo cuando se rompían.
Las ballestas eran tan poderosas que se convirtieron en un arma terrible. Para ayudar a traspasar las placas de la armadura, el ballestero ponía un poco de cera de abeja en la punta, si la saeta llegaba en ángulo, la cera ayudaba a la punta a ceñirse a las placas y penetrar mejor en la armadura. Eran más potentes que los arcos, además de tener otras ventajas como ser más precisas y poderse disparar en espacios reducidos .
El arco largo necesitaba de gran habilidad para dispararlo. En manos de un buen arquero era tan potente que podía traspasar un panel de roble. Era rápido de disparar, en él mismo tiempo que un arquero empleaba en disparar hasta cuatro flechas el ballestero solo disparaba una saeta. Había diversos tipos de puntas de flecha para diferentes cometidos, como traspasar una armadura, matar caballos e infantes.
La marca de fuego en el cuerpo de un criminal era la pena de algunos delitos. Un malhechor marcado con una M no podía esconder su culpa, la sentencia se ejecutaba inmediatamente.
La pena para los prisioneros que no querían confesar era ser aplastados hasta morir. Era una muerte lenta, agonizante y muchos pedían que se saltara encima para morir antes.
En los delitos más triviales, como las borracheras y las peleas, el prisionero era enviado a un cepo para dedos. También se utilizaba para escolares díscolos.
Las ejecuciones en la horca, estaban reservadas para crímenes importantes. Era una muerte lenta, por lo que los condenados pedían a sus amigos en el camino hacia ella que tiraran de sus piernas.
La pena para los crímenes menores, como vender bienes con peso escaso, era permanecer un tiempo en el cepo. Estructura de madera con orificios para coger la cabeza y las manos del condenado. En casos un poco más graves, como propagar falsos rumores, se clavaban las orejas del reo al tablero.
La pena para la traición era “colgar, arrastrar y descuartizar” al traidor. Cuando la víctima estaba medio muerta, el verdugo le bajaba y le arrancaba las entrañas, cogía el corazón y gritaba “ ¡ Mirad el corazón del traidor !”. Las cabezas de los traidores decoraban las puertas de la ciudad avisando a los que quisieran conspirar contra el rey. También se exponían en lugares públicos.
Otro castigo era zambullir al prisionero en el foso o en la alberca de la villa. Se le sentaba en un taburete y se le bajaba al agua.
Para algunos criminales el castigo no acababa en el patíbulo. El herrero remachaba cadenas en el cadáver que se exponía para que otros no cometieran delito. Otras veces el viento y la climatología podían reducir el cuerpo a los huesos. Los pájaros anidaban en la calavera.
lunes, 8 de noviembre de 2010
El tarot
El Tarot es un arte desde los tiempos antiguos empleado en la lectura del devenir de acontecimientos futuros.
Desde la edad media el Tarot era empleado como medio de adivinación para descubrir hechos que tuvieron lugar en el pasado, el presente o el futuro.
Una baraja de cartas del Tarot está compuesto por 78 cartas, las cuales se dividen en Arcanos. Las principales se denominan arcanos mayores y son un total de 22 cartas. El resto de las 56 cartas conforman los arcanos menores, y de forma similar a la baraja española, se dividen en cuatro palos (oros, copas, espadas y bastos), y se numeran del 1 (o As) al 10, más la Sota, la Reina, el Rey y el Caballero.
Existen múltiples diseños de la baraja de cartas del tarot, destacando entre ellos los siguientes: Tarot de Marsella, Tarot Rider, Book of Thoth.
Desde la edad media el Tarot era empleado como medio de adivinación para descubrir hechos que tuvieron lugar en el pasado, el presente o el futuro.
Una baraja de cartas del Tarot está compuesto por 78 cartas, las cuales se dividen en Arcanos. Las principales se denominan arcanos mayores y son un total de 22 cartas. El resto de las 56 cartas conforman los arcanos menores, y de forma similar a la baraja española, se dividen en cuatro palos (oros, copas, espadas y bastos), y se numeran del 1 (o As) al 10, más la Sota, la Reina, el Rey y el Caballero.
Existen múltiples diseños de la baraja de cartas del tarot, destacando entre ellos los siguientes: Tarot de Marsella, Tarot Rider, Book of Thoth.
ARMAS EDAD MEDIEVAL
Armas
Espadas
No hay nada más fiable que una espada afilada. Lacerar a tus enemigos con docenas de hojas finamente elaborado a partir de todas las regiones del país, desde la media luna a la hoja cimitarras brutal cuchillas militar.
Espadas vienen en una mano y 2 variedades de mano. 1 espadas manos son más rápidas y se pueden utilizar con escudos de protección, mientras que el 2 espadas entregó proporcionar una mayor capacidad de alcance y parando.
Armas contundentes
Grandes mazos,garrotes y palos ofrecen ventaja en el control de el campo de batalla, ademas de poder dejar incapacitado a tu enemigo y venderlo como esclavo,provocan gran temor en los enemigos.
estas armas vienen en grandes variedades,tamaños y formas desde pequeñas armas blancas hasta luceros de el alba
armas de largo alcance
Los francotiradores no son modernos como se creen, lanzando un récord de lanzamiento de jabalina, o llevar la carga con misiles montados, armas a distancia siempre llevará su delito y le ayudará a cabo en un aprieto a la defensiva.
Ballestas:
Precisa y mortal, ballestas son la mejor arma para defenderse de los enemigos en un asedio
Arcos:
Rápido y fuerte, el arco y la flecha es el arma que hace que cambie el destino de calradia.los arcos se puede utilizar de muchas formas,y rodas muy efectivas,para sitiar o defender una ciudad o un castillo,para no tener que acercarse a los enemigos, se puede usar sobre murallas o sobre caballos,y es muy efectiva en cada caso
Armas arrojadizas:
Excepcionalmente útiles, armas arrojadizas, capaz de gestionar enormes cantidades de daño si arrojado desde un espigado caballo e igualmente en la caballería entrante. Lanzar hachas y lanzas también sirven como armas cuerpo a cuerpo para ayudarle a salir de un aprieto
Hachas:
El arma favorita de la facción de los guerreros nórdicos. Las hachas son ideales para reventar las puertas y los escudos por igual.
Ellos ofrecen salida de alta daños por golpe. 1 hacha de mano es util para la defensa personal, y poco más de 2 hachas y el enemigo caera facilmente
Armas de asta:
Las armas favoritas de cada caballero, las armas de asta son igualmente mortales como aplicar defensivas u ofensivas.
Armas de asta hacer daño a través de golpear, perforar, o roza. Estas armas se ayuda con cualquier carácter con su variedad y versatilidad.
Espadas
No hay nada más fiable que una espada afilada. Lacerar a tus enemigos con docenas de hojas finamente elaborado a partir de todas las regiones del país, desde la media luna a la hoja cimitarras brutal cuchillas militar.
Espadas vienen en una mano y 2 variedades de mano. 1 espadas manos son más rápidas y se pueden utilizar con escudos de protección, mientras que el 2 espadas entregó proporcionar una mayor capacidad de alcance y parando.
Armas contundentes
Grandes mazos,garrotes y palos ofrecen ventaja en el control de el campo de batalla, ademas de poder dejar incapacitado a tu enemigo y venderlo como esclavo,provocan gran temor en los enemigos.
estas armas vienen en grandes variedades,tamaños y formas desde pequeñas armas blancas hasta luceros de el alba
armas de largo alcance
Los francotiradores no son modernos como se creen, lanzando un récord de lanzamiento de jabalina, o llevar la carga con misiles montados, armas a distancia siempre llevará su delito y le ayudará a cabo en un aprieto a la defensiva.
Ballestas:
Precisa y mortal, ballestas son la mejor arma para defenderse de los enemigos en un asedio
Arcos:
Rápido y fuerte, el arco y la flecha es el arma que hace que cambie el destino de calradia.los arcos se puede utilizar de muchas formas,y rodas muy efectivas,para sitiar o defender una ciudad o un castillo,para no tener que acercarse a los enemigos, se puede usar sobre murallas o sobre caballos,y es muy efectiva en cada caso
Armas arrojadizas:
Excepcionalmente útiles, armas arrojadizas, capaz de gestionar enormes cantidades de daño si arrojado desde un espigado caballo e igualmente en la caballería entrante. Lanzar hachas y lanzas también sirven como armas cuerpo a cuerpo para ayudarle a salir de un aprieto
Hachas:
El arma favorita de la facción de los guerreros nórdicos. Las hachas son ideales para reventar las puertas y los escudos por igual.
Ellos ofrecen salida de alta daños por golpe. 1 hacha de mano es util para la defensa personal, y poco más de 2 hachas y el enemigo caera facilmente
Armas de asta:
Las armas favoritas de cada caballero, las armas de asta son igualmente mortales como aplicar defensivas u ofensivas.
Armas de asta hacer daño a través de golpear, perforar, o roza. Estas armas se ayuda con cualquier carácter con su variedad y versatilidad.
domingo, 7 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
El Código de la Orden de Caballería Templaria en Britania fue establecido basándose en la antigua tradición guerrera de los antepasados, este código de caballería fue establecido y redactado formalmente, apareciendo heraldos designados por reyes de épocas pasadas para regular las categorías y los honores de la Caballería en sus reinos. Desde entonces el Código a permanecido tal cual hasta nuestros días, casi sin sufrir cambios.
El Código de Caballería se basa en las siguientes ideas:
1.- Valor: Buscar la excelencia en todas las aptitudes que se esperan un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal. Tratar de hacer todo de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aunque sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
2.- Justicia: Buscar siempre el camino hacia 'lo justo' y correcto con sinceridad, sin prejuicios ni interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que tú ves como 'justo' concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
3.- Lealtad: Ser conocido por tu inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales de la orden. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
4.- Defensa: El caballero está obligado a defender a su señor y a todos aquellos que dependan de él. Tratar siempre de defender a todos aquellos a dignos de tu lealtad.
5.- Coraje: Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio del los ideales de caballero. Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal, al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje están separado por una fina línea. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira fácil, por la verdad.
6.- Humildad: Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esa forma, se glorificará al oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen a sí mismos caballeros.
7.- Generosidad: Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
8.- Nobleza: Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no puedan ser alcanzados, el hecho de esforzase por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Antes de emprender la misión asignada para convertiste en caballero de pleno derecho, el joven caballero novel deberá jurar sobre su espada que respetará estos mandamientos. Si un caballero viola alguno de estos mandamientos, habrá "deshonrado su acero". Según la tradición su espada le fallará en combate, quedando mellada o incluso partiendose en el momento más inoportuno.
Existen una serie de "reglas de honor" tradicionales que todos los caballeros deben compartir y respetar. Estas antiguas reglas son una parte muy importante del Código de Caballería y proceden de los mismísimos orígenes de la caballería distinguiendo a los caballeros de todos los demás estamentos militares.
Estas reglas de honor son:
1.- En un reto personal un caballero siempre a de luchar en igualdad de condiciones con su adeversario. Antiguamente se ensaba que un caballero sólo podía luchar en combate cuerpo a cuerpo, pero esto más que honorable era insensato y suicida.
2.- Un caballero debe aceptar siempre un desafío a combate personal
3.- Un caballero nunca desenfundará su espada contra otro caballero de la Orden, excepto en un juicio de virtud o en un torneo.
4.- Un caballero jamás se dejará capturar por el enemigo
5.- Un caballero jamás huirá ante el enemigo
El objetivo de estas reglas de honor no es sólo asegurar que los caballeros mantengan su honor sin manchas, sino también que se preserve el honor de la nobleza en su totalidad. Así, todos los caballeros son merecedores del respeto por parte de las demás clases sociales.
Si un caballero viola alguna de estas "reglas de honor", algo raro, pero que suceder si tiene que enfrentarse a fuerzas abrumadora mente superiores, el caballero intentará redimirse. Para conseguir redimirse el caballero tendrá tres opciones: marchar en busca del Grial; ponerse al servicio de una dama u otro caballero de nivel superior, hasta que este considere que se ha redimido de su falta; o, llevara a cabo alguna hazaña de armas que sea más meritoria que su acto de deshonor.
Si un caballero es acusado de cometer un acto de deshonor o de violar el Código de la Caballería, el caballero tendrá derecho a defenderse en un Juicio de Virtud en el que deberá enfrentarse a su acusador, o a un paladín designado por este, si el acusador no es un caballero.
1.- Valor: Buscar la excelencia en todas las aptitudes que se esperan un caballero, ya sean marciales o de otro tipo, tratando de encontrar la fuerza necesaria para ser usada al servicio de la justicia, en vez de para el engrandecimiento personal. Tratar de hacer todo de forma tan sincera como sea posible, no en razón de un beneficio personal, sino porque es lo correcto. No restrinjas tu exploración a un mundo pequeño; busca infundir de estas cualidades cada aspecto de tu vida. Si lo consigues, aunque sea en una pequeña medida, serás recordado por tu calidad humana y tus virtudes.
2.- Justicia: Buscar siempre el camino hacia 'lo justo' y correcto con sinceridad, sin prejuicios ni interés personal. Darse cuenta de que la espada de la justicia puede ser terrible, por lo que debe ser atemperada por la humanidad y la clemencia. Si lo que tú ves como 'justo' concuerda con lo que ven los demás y lo buscas sin doblegarte a la tentación de tu propia conveniencia, entonces merecerás un bien ganado renombre.
3.- Lealtad: Ser conocido por tu inquebrantable compromiso con la gente y con los ideales de la orden. Hay muchas cosas que requieren un término medio; la lealtad no es una de ellas.
4.- Defensa: El caballero está obligado a defender a su señor y a todos aquellos que dependan de él. Tratar siempre de defender a todos aquellos a dignos de tu lealtad.
5.- Coraje: Estar preparado para hacer sacrificios personales al servicio del los ideales de caballero. Ser un caballero significa, a menudo, elegir el camino más difícil, el más costoso a nivel personal, al mismo tiempo, un caballero debe buscar la sabiduría que le haga ver que la estupidez y el coraje están separado por una fina línea. Coraje también significa optar en todo, antes que por la mentira fácil, por la verdad.
6.- Humildad: Valorar primero las contribuciones de los demás; no jactarse de los propios logros. Contar las hazañas de los demás antes que las propias, otorgándoles el renombre bien ganado mediante actos virtuosos. De esa forma, se glorificará al oficio de caballero, ayudando no sólo a las personas de las que se habla, sino a todos aquellos que se llamen a sí mismos caballeros.
7.- Generosidad: Ser generoso en la medida en que los recursos propios lo permitan; la generosidad usada de esta manera es contraria a la gula. La generosidad hace más fácil el camino de la clemencia para discernir cuando se hace necesaria una decisión difícil.
8.- Nobleza: Buscar la grandeza de carácter manteniéndose fiel a las virtudes y tareas de un caballero, dándose cuenta de que, aunque los ideales no puedan ser alcanzados, el hecho de esforzase por hacerlo ennoblece el espíritu y hace que el carácter crezca desde las cenizas hasta la gloria. La nobleza tiene tendencia a influir en los demás, ofreciendo un buen ejemplo de lo que puede hacerse al servicio de lo justo.
Antes de emprender la misión asignada para convertiste en caballero de pleno derecho, el joven caballero novel deberá jurar sobre su espada que respetará estos mandamientos. Si un caballero viola alguno de estos mandamientos, habrá "deshonrado su acero". Según la tradición su espada le fallará en combate, quedando mellada o incluso partiendose en el momento más inoportuno.
Existen una serie de "reglas de honor" tradicionales que todos los caballeros deben compartir y respetar. Estas antiguas reglas son una parte muy importante del Código de Caballería y proceden de los mismísimos orígenes de la caballería distinguiendo a los caballeros de todos los demás estamentos militares.
Estas reglas de honor son:
1.- En un reto personal un caballero siempre a de luchar en igualdad de condiciones con su adeversario. Antiguamente se ensaba que un caballero sólo podía luchar en combate cuerpo a cuerpo, pero esto más que honorable era insensato y suicida.
2.- Un caballero debe aceptar siempre un desafío a combate personal
3.- Un caballero nunca desenfundará su espada contra otro caballero de la Orden, excepto en un juicio de virtud o en un torneo.
4.- Un caballero jamás se dejará capturar por el enemigo
5.- Un caballero jamás huirá ante el enemigo
El objetivo de estas reglas de honor no es sólo asegurar que los caballeros mantengan su honor sin manchas, sino también que se preserve el honor de la nobleza en su totalidad. Así, todos los caballeros son merecedores del respeto por parte de las demás clases sociales.
Si un caballero viola alguna de estas "reglas de honor", algo raro, pero que suceder si tiene que enfrentarse a fuerzas abrumadora mente superiores, el caballero intentará redimirse. Para conseguir redimirse el caballero tendrá tres opciones: marchar en busca del Grial; ponerse al servicio de una dama u otro caballero de nivel superior, hasta que este considere que se ha redimido de su falta; o, llevara a cabo alguna hazaña de armas que sea más meritoria que su acto de deshonor.
Si un caballero es acusado de cometer un acto de deshonor o de violar el Código de la Caballería, el caballero tendrá derecho a defenderse en un Juicio de Virtud en el que deberá enfrentarse a su acusador, o a un paladín designado por este, si el acusador no es un caballero.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)